Me pongo con facilidad en el lugar del otro, ya sea para llorar o para reír, me emociono como si nada en uno u otro sentido. Y me gusta. Sentir empatía es positivo siempre, te permite vivir otras vidas y experimentar otros sentimientos que, quién sabe, podrías no haber experimentado nunca.
Empatía es precisamente el nombre de un estudio argentino con sede en Buenos Aires que me ha hecho sentir estupendamente. Sus proyectos tienen todos ese acabado redondo, ese aspecto de haberse hecho bien, pero bien, bien, con mayúsculas.
Sandra Laenza y Nicolás y Jonathan Vasino son los encargados de manejar los hilos para que Empatía funcione así, convirtiendo en realidad los deseos y necesidades de sus clientes. Y es que en este estudio trabajan con el corazón y el alma del diseño en la mano.
El tipo de clientes y proyectos que elegimos dice mucho sobre Empatía; de manera inversamente proporcional, el hecho de que nuestros clientes nos elijan dice mucho de ellos. Tanto como el cliente elige al diseñador, es tarea del diseñador elegir con cuidado el cliente y el proyecto que se emprende.
Entre sus proyectos de diseño gráfico hay mucho branding, posters…. Eso sí, a los empáticos les encanta el packaging y disfrutan especialmente desarrollando este tipo de proyectos y buscando la conexión agradable del consumidor con la marca. Lo consideran un elemento básico en una marca y que crea impacto.
Como dice Nicolás Vasino, somos más felices cuando somos empáticos y no solo eso. Empatizar nos convierte en mejores diseñadores, nos ayuda a buscar mejores soluciones.
No se trata de hacer lo que otros quieren, porque el factor sorpresa es clave; tampoco de hacer lo que “pensamos” que el otro quiere, porque no sería leal con nuestra profesión. Creemos que se trata de observar la reacción de nuestros clientes, e intentar encontrar ‘esa’ solución, particular.
Empatía se compromete, es responsable con lo que viene y con su labor como diseñadores y/o consumidores. De cara al futuro, funcionalidad y sostenibilidad deben ir de la mano.
Necesitamos volver a la simpleza y adaptarnos rápidamente a las nuevas formas de interactuar. Puede que la simpleza y la honestidad sean las mejores respuestas.
Fuente: Designboom
Todas las imágenes © Empatía I Behance